domingo, 8 de septiembre de 2024

De repente Todo Cambiará, Roma Será Asediada, Italia Será Asaltada. Dios Se Llevará A Sus Hijos Con Él, Los Llevará A Un Mundo Diferente

Mensaje de María Santísima a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia, el 31 de agosto de 2024

María Santísima:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo os bendigo, amados hijos.

Estoy aquí en medio de vosotros, os abrazo a Mí, os traigo Conmigo a la batalla, os preparo para la confrontación final, ahora estamos en los últimos días.

Amados hijos, ¡dentro de poco estallará el Infierno en la Tierra! Muchos no quieren comprender, están lejos, parece que en este mundo todo debe seguir así.

Hijos míos, ¡estamos al final de los tiempos! De repente todo cambiará, Roma será asediada, Italia será asaltada.

Os abrazo a Mí, hijos Míos, no os apartéis de Mi Corazón Inmaculado, aferraos a esta llamada, cumplid los deseos de vuestro Dios, respetad Sus Leyes, sedle fieles, consagraos a Su Sagrado Corazón y al Corazón Inmaculado de vuestra Madre celestial.

Hoy contemplamos los misterios gozosos: el nacimiento de Jesús por el Espíritu Santo, en Mi Vientre.

Contemplemos Su venida, en este lugar sagrado que es la Gruta de la Colina del Buen Pastor.

Estad preparados, de repente esta Gruta se transformará, entrará en la luz del Señor y todo brillará con Él. La Gruta estará tachonada de gemas preciosas y oro, todo será diferente, ¡entrarás en las bellezas de Dios! ¡Olvidarás las cosas de la Tierra! Anhelaréis ser abrazados por Él, ser llevados por Él.

Vamos, hijos Míos, Yo estoy con vosotros, os protegeré hasta el final, no tengáis miedo de seguir adelante, de luchar por la Obra de Dios, no tengáis miedo de estar al lado de María y de Jesús, pues ellos son vuestra salvación.

Vamos, os tengo cerca de Mí. ¡He aquí que la batalla ha comenzado! ¡En la Tierra se desatará el Infierno! ¡Preparaos! Permaneced cerca de Mí, sed obedientes a la voluntad de Dios Padre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la Santísima Trinidad os bendice.

Segunda Locución

Nuestra Señora está aquí con nosotros y dice ¡Mi Corazón sangra, hijos míos! ... ¡Mis ojos derraman lágrimas de sangre! Veo a muchos niños perdidos en el Infierno, se aferran a las garras de Satanás, no quieren escuchar la llamada de su Dios que les invita a la conversión, a volver a Él.

Veo a estos niños caer en las atrocidades de lo que está por venir. Rezad por ellos, ahora no comprenden, ¡escuchan la voz de quien se los lleva consigo al Infierno!

Pronto entrarán en la desesperación, no tendrán agua, ni comida, ni consuelo de nada, serán abandonados a su libre albedrío.

Dios tomará consigo a Sus hijos, los llevará a un mundo diferente, abrirá la Puerta de Su Jardín, y entrarán a gozar de todo Su Bien, serán hombres felices, serán los nuevos ángeles del Cielo, serán los que al lado de Jesús cantarán eternamente, cantarán a la vida nueva, a un mundo nuevo en la felicidad que Dios Padre ha reservado para Sus hijos.

Quiero encomendar este santo Rosario a Mis intenciones. Os abrazo a todos, os elevo de toda situación de mal: Yo intervendré con la fuerza de un león para arrancaros de las manos de vuestros enemigos, de los asaltos de Satanás. ¡Yo, como vuestra Madre, os protegeré, estad Conmigo, estad Conmigo! Uníos a Mí en la oración y suplicad junto a Mí el pronto regreso de Mi Hijo Jesús.

¡¡¡El tiempo ya ha pasado, las horas se han acabado, en cualquier momento podéis encontraros en el Infierno anunciado!!!

Hijos míos, no puedo deciros que seréis felices en esta Tierra porque, vuestra felicidad pertenece a otro mundo, está en Jesucristo, en la nueva Tierra que Él mismo os dará,...allí gozaréis.

Amados hijos, poneos la armadura de verdaderos soldados de Cristo Jesús y venid Conmigo a luchar. La guerra será dura pero Conmigo saldréis victoriosos en Cristo Jesús Mi Hijo.

Manteneos unidos, amaos los unos a los otros, formad esta bendita comunidad que Jesús os ha pedido. Haced cenáculos de oración, hijos Míos. Uníos en oración incluso a distancia. Sed un solo corazón y una sola alma. Pronto os enviaré un sacerdote santo para una celebración santa.

Dios bendice de nuevo la tierra de Cerdeña, bendice vuestros hogares, bendice los lugares que pronto os regalará con infinito amor.

¡Adelante!...¡Estoy aquí con vosotros, lucho con vosotros! Sed felices con esta llamada, venid fuertes al Señor, consagraos y entregaos a Él in totus tuus, trabajad para Él, escuchad Su Palabra, no acumuléis posesiones en la Tierra, cuidad vuestra alma, ... ¡¡¡orad!!! ¡¡¡Rezad!!! ¡¡¡Rezad!!!

¡Vayamos, hijos Míos, vayamos a la batalla! ¡Ciertamente saldremos victoriosos en Aquel que es el Rey Victorioso!

Amén.

Origen: ➥ ColleDelBuonPastore.eu